
Durante el fin del siglo 19 y el principio del siglo 20, millones de inmigrantes italianos vinieron a los Estados Unidos. Para ganarse la vida, muchos de estos inmigrantes abrieron restaurantes que atrajeron el comercio de la gente nativa. Globalización permitía la importación de muchas mercancías italianas y industrialización resultaba en la creación de productos esenciales como tomates enlatadas y pastas preenvasadas. Estos importantes desarrollos preparaban el camino para la proliferación de comida italiana en los EEUU.
La comida italiana fue popularizada en gran parte por cocineros famosos como Ettore Boiardi. Mejor conocido como “Chef Boyardee,” él y otros llevaron la comida italiana al corriente principal. Gente de todos orígenes étnicos empezaron a comer platos italianos y la demanda de esta comida aumentó mucha. En reacción a esta gran aumenta en popularidad, varias cadenas de restaurantes forman para ofrecer comida italiana sabrosa y asequible a todos americanos. La comida italiana ya no era limitada a pequeños restaurantes de barrio, un cambio que contribuyó mucho a la dejación de las recetas y tradiciones auténticas.

Hoy en día, muchos de los platos “italianos” que son populares en los Estados Unidos simplemente no existen en Italia. Ensaladas Caesar, salsa Alfredo, y “Italian dressing” son creaciones principalmente únicas a los EEUU.

La comida italiana americanizada no es inherentemente mala o culturalmente desprovista. En efecto, podría decir que se ha convertido en una parte muy importante de nuestra cultura americana. Lo importante es recordar que esta comida modificada defiere de los platos tradicionales y auténticos de los inmigrantes italianos originales. Sobre

No hay comentarios:
Publicar un comentario